Más no se puede pedir, la mar perfecta, amanecer con los peces en el agua, la zona conocida, con otros compañeros de pesca que fueron, Yoni y Carlos y ninguno tocamos escama.
Ya estoy pensando en sacar las cañas de fondo del armario e ir a las chopas y doradas, por lo menos sentir algo, que ya no sé el tiempo que no siento un pez en la caña.
No siempre hay que poner fotos de capturas también hay que poner los capotazos que me pego últimamente.
Cuando ya nos pasó el amanecer y no sentimos nada, ya me pasó por la cabeza el dejarlo pero, siempre tienes una pequeña esperanza así que decidí pasar una hora más, con la cual recogía y para casina.
Pues nada más que contar seguimos acumulando capote tras capote, pero la fe de cristianu como me decía un muy buen amigo no la pierdo. YA PESCARÉ.
Un saludo y buena pesca.