Esta última noche de pesca en la ría ya se me hizo muy dura, entre el frió y la humedad, y las horas que echo en coger cebo para pescar, ya son muchas noches pescando cogiendo cebo y andando por la basa que cuesta lo suyo.
Como todos los años suelo hacer una última noche de pesca en la ría para despedirme de la campaña de pesca nocturna.
Las mareas que más me gustan para ir a la ría son la de crecientes, es decir las mareas que van en el coeficiente de menos a más ( las que empiezan en 55 en adelante) , ojo estas me gustan para tentar a los saragos o chopas. En cambio con mucho coeficiente hay muchísima corriente con muchas algas, que se te enreda en el aparejo, con el consiguiente problema de que tu cebo no está pescando sino lleno de algas por lo que tienes que sacarlo, perdiendo un tiempo maravilloso. Pero también son buenas para tentar a otras especies.
De cebo xorra, ya que en esta época del año ya no suelo pescar con cangrejos, tras muchas horas de pesca en la ría me dí cuenta, que a final de año los saragos parece que no les gusta tanto, como a principio de verano que los devoran.
La xorra ya la tenía de anteriores mareas, la cual como ya comenté en otras publicaciones la suelo guardar en el vivero.
Como se ve en la foto el agua está roja esto es debido a que la xorra está recién cogida y algunas están rotas y sangran, las suelo echar todas, las que están vivas se van poco a poco introduciendo en la arena y las que les falta algún trozo suelen quedarse arriba. El agua la suelo cambiar a las 12 horas.
La misma foto con 12 horas con el agua ya cambiada como se ve algunas están sobre la arena son las que le faltan algún trozo por lo que son las primeras en usar para pescar ya que sino me mueren, incluso suelen estropear todo el vivero.
Las vivas están ya en la arena, vivas y como si no hubieran notado el cambio de vivir en la mar a este pequeño vivero.
La botella de agua está congelada así enfrió el agua más rápido ya que me gusta que el agua esté fría. Como la temperatura de la mar.
La noche en sí fue bastante entretenida como numerosas picadas y algunas de las cuales me sorprendió gratamente ya que fueron picadas buenas no los típicas saraginos de la ría sino saragos, curiosos, tampoco, de kilo que de esos en la ría escasean sino de tres cuartos o medio kilo.
Como siempre el festival duró un par de horas las cuales se pasaron en seguida, en esos momentos de tanto frenesí se te quita el frío incluso estas cómodo pescado cuando unas horas antes maldices la zona por no sabes donde ponerte y no tenerte de pie, con las dichosas piedras.
Pasado el festival de picadas que como siempre ocurre en la ría, pasas al otro extremo casi no hay actividad las picadas son cada vez más aisladas. La actividad no se sabe cuando ocurre unas veces ocurre con dos horas subiendo o al cambio de marea a bajamar del todo es que pescar en la ría es muy muy complicado. Tras muchos años pescando en la ría solo sé una cosa que cuando crees que sabes algo ocurre todo lo contrario y te echa para atrás todo lo que supones que sabes, así que siempre estas aprendiendo algo de ella.
Y este es resultado de una noche en la ría de Villaviciosa. Una jornada muy entretenida pero ya con mucho frío, por lo que ya no volveré a pescar de noche este año. Cuando mejore el tiempo hacia la primavera se volverá a pasar largas noches de pesca en la ría o por el pedrero. Por lo que ya doy por concluida la campaña de pesca nocturna, fueron muchísimas noches de pesca con muchas alegrías y tristezas.
Un saludo y nos vemos por el pedrero.